Como
el alfarero el barro amasa
con
ligeros dedos modela el ánfora
vamos
en cada verso enhebrando palabras
hilando
con ternura cierta vestal arcana.
Ligero
pie y el viento rozándonos la cara
Felices
y andariegos soñamos con las altas
Torres
de minaretes estrelladas al alba.
Todo
se nos antoja paloma, lirio, danza,
magia
del arco iris, luna redonda y blanca
rosas
de medianoche, tañido de campana
el
corazón rebosa su licor escarlata
entonando
de prisa del amor, la sonata.
Desafiantes
y erguidos subimos la empinada
cuesta
de la insondable y vívida montaña
de
gozos y de sombra que en el recodo, aguarda.
Y
vamos encendiendo una a una las lámparas
para
alumbrar el mundo en la locura vana
de
sembrar el amor con espigas del alma.
.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
hasta
que alguna vez
se
nos derrama el agua.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario